lunes, 6 de febrero de 2012

Un día sin pena ni gloria

Hoy escribo porque siento la necesidad de hacerlo. Que sepa el mundo que existo... que estoy aquí y que siento y respiro. Que no soy una insignificante sombra al lado de tanta multitud. Escribo porque siento ganas de gritar y como dice la canción, no encuentro las palabras. Que cada segundo que pasa siento que se me escapa la vida, que pasa el tiempo y no disfruto de nada. Echando la mirada atrás... creo que hace bastante tiempo que desaprendí a disfrutar de la vida. Podría haber escrito un poema de amor, quizá un relato erótico, pero... ¿que sentido tendría? Ya no me quedan fuerzas para eso. Últimamente siento bastante amenudo la necesidad de desaparecer, de perderme donde nadie me pueda encontrar salvo yo, que quizá me vendría bien encontrarme conmigo misma y preguntarme que tal estoy. 

Desde aquí me gustaría agradecer a esas personas (ya sabéis quienes sois, no hace falta que lo diga) que han estado siempre ahí, que me han apoyado, que me han demostrado su lealtad y su confianza, que me han escuchado y me han intentado comprender, sobretodo gracias por no juzgarme. 

Dejaré que pase este día con una sonrisa, que es mejor que dejarlo pasar sin más.