martes, 25 de enero de 2011

En la nada

Más allá de la nada encontré un alma herida, un alma sin paz, un alma abandonada, triste y callada. Acaricié su rostro con mis lágrimas, su mirada arrulló mi piel como el sol que baña el mar en calma. Daría la vuelta al mundo acompañada de su sonrisa, de la mano de su corazón herido y fabricaría las piezas para recomponer su alma rota.
Viviría en su pecho, bailaría al son de sus latidos y saciaría mi apetito con su pasión.
Trazaré un camino felino, y en tus taciturnos ojos me encontraré, dónde tú serás tú y yo volveré a ser yo.
En la nada encontré un alma herida que lo es todo, quedémonos allí, donde no hay cómo, ni cuándo, ni por qué. Allí donde el brillo del sol nunca pueda igualar el de tu mirada, allí donde no haya nada que me deje ver que el amor no es tan bonito como yo lo veo en tus ojos.

La Cobardía

Qué decir de la cobardía... Ese sentimiento tan arraigado a mi ser que no consigo arrancarlo.

Recuerdo aquellos días de verano, cuando era una niña, cuando no sabía nada de la madurez, (aunque a día de hoy, la madurez creo que aun me queda lejos). Podía pasar horas y horas jugando y corriendo en las calles de mi querida Altea. Cuanto añoro aquel tiempo en que no tenía que preocuparme de nada más que de jugar y dejar pasar los días. Daría lo que fuera por volver a vivir eso, pero sabiendo lo que sé ahora; porque si con 10 años hubiera sabido lo que sé ahora, no hubiera sido tan cobarde.

Cuántas veces habré deseado ver el futuro para no cometer los errores del pasado, pero alguien me dijo que todas las cosas que pasan tienen un motivo y que si intentamos cambiar el futuro, lo que nos encontremos puede ser mucho peor de lo que tenemos ahora.

La cobardía no sirve de nada, nos lleva a vivir de una forma tan triste... 

Siempre he pensado que hay que arrepentirse de lo que una hace, porque arrepentirse de lo que no haces es algo tan duro y tan cobarde... Vivir siempre pensando que hubiera pasado si...

Dejar que vaya pasando el tiempo y en tu interior hay algo que por cobardía no dices, por miedo, porque sabes que tienes que luchar y que tienes la batalla perdida o eso es lo que quieres creer porque es lo más fácil. Decir lo que llevas dentro y tener miedo de no encontrar nada después. Hoy más que nunca pienso... Por favor escuchen lo que no se dice, lo que se queda dentro, lo que no se atreve a salir... Ojalá algún día se le pueda ganar la batalla a la cobardía.