Soñé que estaba en un lugar donde no había maldad, donde la gente se respetaba a si misma, donde no importaba procedencia ni religión; donde no importaba si el hombre era para el hombre o la mujer para la mujer. Dónde no había ni ricos ni pobres porque todo se compartía de igual a igual.
Llámame tonta por soñar esta locura, pero, ¿qué nos queda si dejamos de soñar? Por desgracia, la vida es muy triste nada más empezar, porque ya te están haciendo llorar nada mas naces, si tienes suerte y no se meten contigo en el colegio, puedes pasarte la infancia y la adolescencia medio bien, pero si tienes tan mala suerte como yo, que encima de gordita y feilla, era bastante tímida y marimacho pues... Después cuando piensas que has encontrado a una persona que crees que te apartará el pensamiento de cosas que te ocurren que no quieres ni pensar, te hace la persona más desgraciada del mundo y solo te hace desear eso que anhelas en tu interior desde siempre pero que te empeñas en negarte a ti misma. Cuando decides dejar este sin vivir de relación a un lado de tu vida y centrarte en ti misma, aparece otra que es todo lo contrario a la anterior, que te trata bien, que te hace sentir bien y piensas sí, esta persona es la definitiva, pero en el fondo sabes que tarde o temprano te pasará de nuevo, volverás a sentir esas cosas que no debes sentir. Posiblemente he sido muy cobarde durante mi vida pero llega un momento en el que no puedes mas, y sí, la cobardía te hace esperar mas de cuatro años en revelar lo que sientes de verdad, habiendo estado esos cuatro años dando esperanzas de un futuro juntos a esa persona que tanto te quiere y tan bien te trata. Sentí una gran liberación pero, no está siendo un camino de rosas, mas bien de espinas. Hasta que apareces tú, con tus aires del sur, con tu simpatía y tu comprensión... Gracias a ti sonrío todas las mañanas, gracias a ti me río de la vida. Aunque no tenga motivos para hacerlo, porque sí, soy libre por fin, pero no como a mi me gustaría, porque no vivo donde y como me gustaría.
Pero, en fin, he decidido que, ¿por qué voy a dejar de soñar aunque sueñe locuras, si en esos sueños me puedo sentir libre de verdad? Nunca dejes de soñar, algún día alguno de tus sueños se hará realidad.
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