miércoles, 5 de mayo de 2010

El Beso de la Noche




Cuando Deesari salió del antro en el que trabajaba, eran las tres de la madrugada y se disponía a regresar a casa. Caminando hacia su decadente apartamento, se sintió observada, pero pensó, será el cansancio y siguió su camino. Seguía esa sensación, no cesaba, sentía que alguien la estaba siguiendo y decidió correr, su mente le decía que tenia que correr y lo hizo, sin mirar atrás, sin pensar hacia dónde... Cuando su cuerpo no podía más, se dio cuenta de que no había ido a su apartamento, sino que estaba en la entrada de un bosque.

Aquel bosque era el mas siniestro que había visto nunca, pero a la vez era tan sugerente... Sabía que su curiosidad algún día acabaría matándola, pero aún así, decidió adentrarse en el. Volvió a sentirse observada, pero esta vez, ya no solo sentía que alguien la estaba observando, sino que sentía su respiración a escasos centímetros de la nuca. Miraba hacia un lado y otro y no veía a nadie. Nunca se había sentido así, porque cada vez el miedo que sentía se iba convirtiendo más en deseo, deseo de saber quien tenía ese aliento tan cálido.

De repente distinguío en la oscuridad unos ojos que la miraban, con un brillo sobrenatural. Quería correr, su mente volvía a decirle que corriera, pero su cuerpo no quería hacerle caso, su cuerpo quería ir en busca de esa mirada, quería saber qué se escondía detrás de esos profundos ojos.

Cuanto mas se acercaba mas baja se volvía la mirada, hasta que se dio cuenta de que no era una persona la que la estaba observando, sino un animal.


Cuando se dejó ver, apareció una pantera; era la pantera mas bella que jamás hubiera visto. No le infundía miedo, sino tranquilidad y quiso acariciarla. Cuando la tocó un destello de luz inundo toda su visión, seguido de muchos rayos eléctricos y lo que era una bella pantera se convirtió en la mujer mas bella que jamas hubiera visto.

Hace tiempo que te observo princesa, me llamo Bride, le dijo la mujer pantera, y no puedo dejar de hacerlo porque me tienes cautivada, pero tenía tanto miedo de que no te gustara mi forma original...

Era la pantera mas bella q jamas hubiera visto y en su forma de mujer era la mas perfecta.

Sólo sintió deseos de besarla, de acariciarla, de mirarla a los ojos y perderse en su mirada, quería hacerla sentir la mujer mas amada del mundo. Y lo hizo, acarició y beso todo su cuerpo se fundieron en un solo ser, se dieron tantas caricias que pensaban que iban a morir de deseo esa noche. Cuando saciaron su deseo, se quedaron abrazadas contemplando la luna y las estrellas.

Deesari cerró los ojos y se quedó dormida. Cuando abrió los ojos, se encontró en su apartamento, en su cama, empapada de sudor y se preguntó si todo habría sido un sueño, si nunca más volvería a ver a su pantera, si nunca mas volvería a probar sus labios, si nunca más volvería a sentir su piel... Nunca olvidaría a la única mujer que la había hecho llegar al cielo, inundándola de caricias y de besos hasta enloquecer.


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